Presentación de una nueva propuesta para Proyectos Europeos sobre innovación tecnológica medioambiental BIM

Gran parte de la energía que consume el sector de la construcción se pierde; esta ineficiencia puede disminuir si se invierte en tecnologías inteligentes BIM, tanto en edificaciones actuales como de nueva construcción, que permitan alcanzar los objetivos de mejora energética y reducir la huella de carbono.

La técnica digital BIM se basa en una metodología colaborativa que integra a todos los agentes participantes y centraliza toda la información sobre el ciclo de vida y la gestión de la construcción de cada proyecto. Esta metodología avanzada en la que se apoya esta propuesta revolucionará el sector exponencialmente gracias a su facilidad de uso y acceso a los usuarios, a la gestión actualizada y automatizada de todos los datos en tiempo real, al ahorro en costes y plazos de ejecución, y a las mejoras en el rendimiento de los edificios mediante estrategias de eficiencia energética y medioambiental.

El emprendimiento de este proyecto beneficiará también al sector de la construcción aportando una mejora de la interoperabilidad mediante el establecimiento de un «lenguaje digital común» a través del uso de diccionarios y plantillas de datos, que permitirá avanzar en la gestión y la seguridad durante la vida de los edificios. Esta mejoría en los procesos de edificación asegura la reducción de emisiones de carbono al optimizar los materiales y aplicar métodos de producción sostenibles, alcanzando un menor consumo de energía y residuos, objetivo clave para el camino hacia las tecnologías limpias de “cero emisiones”.

Este proyecto de innovación tecnológica BIM contribuye significativamente a múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En primer lugar, impulsa el ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura) al desarrollar «tecnologías inteligentes BIM» que revolucionan el sector de la construcción mediante metodologías colaborativas avanzadas [1]. Como señala la ONU, la innovación tecnológica es fundamental para «construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación». En segundo lugar, el proyecto se alinea con el ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles) al optimizar «la gestión y la seguridad durante la vida de los edificios» y establecer un «lenguaje digital común» que mejora la planificación urbana sostenible [2]. Finalmente, contribuye al ODS 12 (Producción y Consumo Responsables) mediante la «optimización de materiales y métodos de producción sostenibles» que reducen significativamente el consumo de energía y residuos en el sector de la construcción [3].